Indica necesidades llevando la mano del otros
Llanto, pataleta, tristeza sin causa aparente
No tiene lenguaje, y si lo tiene presenta alteraciones
Ríe sin motivo
Parece no escuchar
Dificultad para relacionarse con otras personas
Contacto visual inconsistente
Hiperactivo o muy pasivo
Apego inusual a los objetos
Conductas motoras repetitivas
Aparente insensibilidad al dolor
No siente temor ante peligros reales
Resistencia a los cambios
El autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una alteración neurológica que prevalece toda la vida. Esta alteración afecta la comunicación, las relaciones interpersonales, el comportamiento y los intereses de quien lo padece, siendo estas afectaciones de gravedad variable. Comúnmente viene asociado a discapacidad intelectual, dificultades motoras, irregularidades en la integración sensorial, problemas de atención e hiperactividad.
Las características que presenta una persona con TEA son múltiples y variadas, manifestándose en cada individuo de forma diferente y afectando simultáneamente en mayor o menor grado.
Área de comunicación e imaginación:
El desarrollo de las habilidades comunicativas e imaginativas es en muchos de los casos el primer “foco rojo” de alerta que notan los padres, dado que el o la menor “no habla”, “habla poco”, “tiene dificultades del lenguaje” o “su lenguaje o comunicación es peculiar”, estas son algunas de las referencias proporcionadas por los padres de familia como motivo de consulta. A continuación se describe de manera específica el déficit que pueden presentar en esta área.
Área de socialización:
Las dificultades en el área social generalmente no son percibidas por los padres de familia, o no le dan la importancia que se requiere, debido a que no tienen un parámetro claro de lo que es el desarrollo social esperado para la edad cronológica; sin embargo las deficiencias en esta esfera son fundamentales para el diagnóstico. Posteriormente se describe de manera específica el déficit que pueden presentar en esta área.
Área conductual:
Las dificultades en esta área también suelen ser un motivo de preocupación constante en los padres, ya que usualmente los padres refieren que el o la menor “constantemente hace berrinches fuertes”, “hace cosas raras”, “le molestan los ruidos”, entre otras. En seguida se enlistan de manera específica los comportamientos atípicos más comunes que pueden presentar en esta área.
Por el momento no existe una cura para TEA, ya que no es una enfermedad como tal, es una condición de vida, aunque las investigaciones al respecto han demostrado que un diagnóstico e intervención temprana mejoran la calidad de vida y el pronóstico a largo plazo de los pacientes. Es importante resaltar que, aun con el mismo diagnóstico, dos personas pueden actuar de manera muy diferente ya que sus capacidades son distintas, por lo que su evolución tampoco será igual.
Existen diferentes tipos de terapia para los niños con TEA, las cuales están enfocadas a la disminución de los síntomas y a la mejora de la calidad de vida del paciente. Se ha comprobado que para lograr tener éxito, el tratamiento debe ser altamente estructurado, personalizado, integral e intensivo. Además, los últimos estudios demuestran que la intervención temprana (antes de los 3 años), mejora notablemente las habilidades de socialización, percepción y comunicación, dando como resultado un mejor pronóstico para el paciente.
A continuación se describen los enfoques de tratamiento que han demostrado lograr mejores resultados con los niños con TEA:
MODELO DENVER
Es un método de intervención diseñado específicamente para niños pequeños con autismo, fue desarrollado por Sally Rogers y Geraldine Dawson. El modelo está respaldado por los principios de la psicología del desarrollo y del análisis conductual aplicado, sus intensivas intervenciones didácticas se aplican dentro de rutinas basadas en el juego y orientadas a fomentar relaciones interpersonales cercanas.
ANÁLISIS CONDUCTUAL APLICADO (ABA)
Es un programa que hace uso de técnicas conductuales para lograr un cambio significativo y positivo en el comportamiento. El objetivo de ABA es enseñar nuevas habilidades, promover la generalización de ellas y reducir comportamientos no deseados, mediante la división de tareas en pasos jerárquicos y usando un refuerzo sistemático; lo cual se basa en el principio de que si un comportamiento va seguido por algún tipo de recompensa es más probable que se repita.
TRATAMIENTO Y EDUCACIÓN DE NIÑOS CON AUTISMO Y DISCAPACIDADES RELACIONADAS CON LA COMUNICACIÓN (TEACCH)
Es un método que usa materiales visuales muy atractivos para enseñar diferentes habilidades. TEACCH logra que el niño sea autónomo en la realización de tareas, debido a que los materiales se presentan de manera estructurada y ofrecen información visual, indicando en el propio material lo que se debe hacer con él, en cuál orden y cuando finaliza la tarea.
SISTEMA DE COMUNICACIÓN POR INTERCAMBIO DE IMÁGENES (PECS)
Es un sistema que enseña destrezas de comunicación mediante el uso de tarjetas con imágenes. PECS empieza enseñando a un alumno a intercambiar una imagen por un objeto deseado con el instructor, el cual inmediatamente refuerza la petición; el sistema continúa con la discriminación de imágenes y luego con ponerlas todas juntas en oraciones sencillas; en las fases más avanzadas, los alumnos son enseñados a comentar y contestar preguntas directas.
TERAPIA OCUPACIONAL
Esta terapia capacita a las personas para participar en las actividades de la vida diaria buscando lograr la mayor independiente posible. Se basa en el entrenamiento de habilidades de las áreas de autocuidado, trabajo, escuela, deportes y tiempo libre.
TERAPIA DE INTEGRACIÓN SENSORIAL
Este tratamiento expone a los niños a la estimulación sensorial de una manera estructurada y repetitiva, basándose en la teoría de que con el tiempo el cerebro se adaptará, lo cual permitirá al niño procesar y reaccionar a las sensaciones de una manera más eficaz.
TERAPIA DE LENGUAJE
Esta terapia ayuda a los niños a hablar más claramente, mejorando su articulación y enseñándolos a estructurar sus oraciones, además, puede beneficiar a los niños que tienen problemas en el uso del lenguaje social.
Es importante recalcar que para determinar que un niño cursa con TEA, es indispensable que acuda oportunamente con un especialista en el tema con el objetivo de que le realice una evaluación completa.